-Buenos días señor, ¿qué operación desea realizar?- Dijo el muchacho del banco, que estaba a un lado de la maquinita esa, donde presionas un botón, que, invariablemente cuál sea, te imprime un pedazo de papel con el número de tu turno en letras bien negras, para que no se te vaya a pasar. Pensaba yo en que quería hacer un depósito, sesenta pesos, no da flojera? Digo, salir de casa, conducir 5 minutos de ida y 5 de vuelta, otros cinco en espera, 3 para que me atiendan y me pregunten ¿Desea realizar alguna otra operación? Yo sólo quiero un depósito en ventanilla, quiero realizarlo ya porque de otra manera no podré enviar el número de autorización por correo electrónico, entonces, no me reexpedirán mi pedido del martes, entonces no podré recibirlo hoy y no podré entregar sus productos a mis clientes con la consiguiente no cobranza y mi fin de semana austero, por no decirlo mas feo. Sin contar que mi suegra se quedaría sin su pastel de cumpleaños, que pensándolo bien, es lo único que ahorita me preocupa. -Buenos días señor, ¿qué operación desea realizar?- Eh, si. Depósito en ventanilla por favor.
1 comentario:
A mi también lo que más me preocupa es que la suegra se haya quedado si su pastel de cumpleaños. Creo que te meterás en serios problemas este fin de semana.
Entretenido tu relato :)
Publicar un comentario