De pronto vió a dos personas que se sentaban en el café de la esquina, y se dirigió hacia el café.
Con los pasos humedos, llegó a sentarse junto. Puso su sombrero sobre la mesa y ordenó al mesero que le sirviera un expresso, que hacía buen dúo con la brisa fresca.
Se escuchaba en la radio una de esas nuevas canciones de rock electrónico, mezclas de funk, pop y lo que los jóvenes hoy llaman rock.
--Si hubieran vivido en mis tiempos.-- Pensó el escritor.
Trataba de concentrarse en escuchar a los de al lado, de los que sólo sabía que estaban tristes por alguna tragedia, pues sus caras no podían reflejar nada bueno. Llegó el café.
No se quitó el sobretodo, aunque estaba algo húmedo por la caminata bajo la brisa tardía que anunciaba una noche lluviosa.
En un minuto probó el café, pagó al mesero, releyó la hoja arrugada que había sacado de su pantalón y empezó a imaginarse la nueva manera de matar que retrataría en su nuevo cuadro, en su nueva cuartilla.
Miró a su alrededor, como si toda una semana de vidrios empañados no le hubieran dicho cosa más que completa de cómo retratar una tristeza.
Y vió a los de al lado. Y en el fondo, cruzando la calle y contra esquina de donde estaba sentado, el hospital de oncología, el viejo hospital que tantas buenas y malas noticias había dado a la gente de la ciudad.
Cáncer.
Buena manera, aunque poco ortodoxa. Apuró el segundo trago del expresso. Se puso su sombrero, dobló el papel y lo devolvió a su pantalón.
Peter La Anguila
Hace 4 meses.



6 comentarios:
'Cancer. Buena manera, aunque poco ortodoxa.' Me parece una de las formas mas crueles de morir, porque no solo mata al afectado, sino tambien a los que estan a su alrededor, tal y como un adicto. Una muerte lenta, que cuando menos te da la oportunidad de mirar en retrospectiva todo lo que has hecho. Asi que en ese aspecto podria entender porque seria una 'buena manera' de morir, aunque me sigue pareciendo una tortura el saber que tienes los dias contados. Y con respecto a los hospitales oncologicos, no son tan malos como parecen. Si acaso las paredes blancas y las maquinas y aparatos que de verlas aterran, pero de ahi en fuera, no todo es tan malo :P. Indudablemente que si hay algo bueno que se puede sacar del cancer, son historias. Me gustaria mucho leer la version terminada.
En realidad es buena la oportunidad de mirar en retrospectiva todo lo que uno ha hecho?
Es como aquel relato de Asimov donde uno de sus personajes decía del infierno..
'.. sí, hemos sido juzgados ya, y condenados. Condenados al hastío de una mente incapaz de escapar de sí misma. Condenada a pudrirse en su propio pus mental..'
Y aunque la eternidad durará unos meses en este caso, no por eso es mas buena.
Y claro, siempre todo depende de cómo es que se mira.
Como tú lo has dicho, todo depende del cristal con que se mire. Y tienes razón, ya nada se puede cambiar a esas alturas. Pero piensa por ejemplo en una pareja de esposos, que ya han vivido todo lo que uno pueda imaginarse que se tiene por vivir, la jubilación, hijos, nietos, en fin. Han sido compañeros de toda la vida, y por razones fuera de su alcance, saben que se tienen que separar el uno del otro. O tambien piensa en otro caso donde no todo sea perfecto. Piensa en un hombre que llevó una vida de excesos y que su enfermedad no es más que el resultado de sus acciones. Saber con una aproximación cuando va a llegar el día les da la oportunidad de reconciliarse con su pasado, por el hecho de saber que ya no queda más que hacer. ¿Qué, tres meses, seis meses, una semana? Eso es todo, hasta alli llegaste. Sales a la calle, tienes un accidente, hasta alli estaba tu raya. ¿Cuál es la diferencia? Todos sabemos que en algún momento vamos a morir, y muchos hasta nos imaginamos cuando. El primer señor, sabe que su tiempo está limitado. El segundo tipo, el del accidente, imaginémonos un tipo joven, de unos 30 y pico de años, nunca pensó que ahi iba a ver su final. Actitud. La actitud de cada uno es la diferencia. Uno porque sabe lo que va a pasar y el otro porque no lo sabe. Porque vivimos como si fueramos a ser eternos, porque si bien no nos da miedo la muerte, el momento preciso nos aterra. En ningún de los casos fueron salvados, pero al menos unos tuvieron tiempo de ver lo que fue su vida en sí, de despedirse, de arreglar cuentas, de pedir perdón. En cambio el otro tipo murió sin decirle a sus hijos lo mucho que los queria, a sus padres, lo mucho que les agradecia, a su esposa, lo buena que habia sido. ¿Porque tienen que pasar cosas así para darnos cuenta de las cosas que en verdad valen la pena? La muerte es la misma para todos, es el preludio lo que es diferente. Unos con más dolor, otros como si nada. Despues de eso, ya todo es irremediable. Todo depende de lo que hacemos durante el viaje. Como dice el dicho ‘Life is a journey, not a destination’
Espero que no te haya parecido muy aburrido mi comentario :)
Exactamente, como dice Steven, Life is a journey, not a destination.
Pero, y qué de aquel tipo que fué feliz y que fué triste? Todo se trata de situaciones que tiene uno en la vida.
Personalmente, no me arrepentiría de malos ratos que haya tenido que vivir, por algo será, mis buenos momentos también tuve, y el echarse para atrás después de haber dado un sermón de 'vive bién' de nada serviría, no?
Se trata de vivir hoy, de mirar al cielo y de disfrutar.
Y lo demás, es lo de menos.
A mi me parece muy acertado el punto de vista de ambos, creo que tanta oportunidad de retrospectiva tiene el que muere en un accidente como el que muere de una enfermedad que no por necesidad tiene que ser ésta tan dolorosa de la que habla el texto... Todo depende de la propia conciencia de que todos vamos a morir algún día, lamentablemente preferimos ver la vida como un destino a pesar de que lo que vivimos día a día es nuestra propia vida...
Es bueno tu argumento de '.. todo depende de nuestra propia conciencia de que todos vamos a morir algún día.. '
Como siempre, yo de valemadrista, Eternity tan extremista y Atenea analizando todo..
Gusto en saludarlas chicas.
Publicar un comentario