Me desvié un poco, si amor, te juro que ya venía para acá. Pero qué crees? Cuando salía del bar me encontré con Sofía, una antigua amiga.
Me invitó un tequila y yo acepté, claro. Cómo despreciarlo? Sabes que me encanta.
Que qué hacíamos? Pues, primero platicábamos, sabes? Recordamos viejos tiempos y buenos momentos.
Que no recuerdas a ninguna Sofía? Bueno, no estoy seguro que se llamara así.
Claro amor, te juro que platicábamos solamente. Bueno, eso al principio, déjame contarte que después se puso cariñosa esa Sofía.
Ya lo sé, me has dicho muchas veces que soy feo, tienes que repetirlo ahora?
No te preocupes, sólo la llevé a su casa, lo hicimos en la salita y en la alfombra.
Ya sé que no me lo crees.
Justamente por eso te lo cuento.
Peter La Anguila
Hace 2 meses.
4 comentarios:
Me encanta la poca credibilidad que tiene el personaje, que podria sonar hasta ingenuo...
"No estoy seguro que se llamara asi..."
Muy divertido :)
Sabes, quizá después de todo, el parecer ingenuo esté de tu lado. Mira a este personaje, confesando una infidelidad y la mujer que no se lo cree porque es feo.
Saludos.
Pobre tipo... además de feo, ni confianza le tiene su mujer. Pero eso no le impide darse sus escapadas por ahí, que como el tequila, muy obligado se ve a aceptar. :)
Será como el placer de parecer tonto ante un tonto que quiere parecer algo más?
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