Un día cuando era pequeño tuve un sueño. Soñaba mientras escribía en el escritorio raspado de la abuela. Escribía unas memorias y unas andanzas. Y soñaba que unos titanes muy grandes venían a buscarme. Unos titanes que perforaban la tierra, que hacían barcos, que lanzaban fuego y que buscaban cosas. Soñaba que los titanes me buscaban para que yo les ayudara. Querían que les ayudara a mejorar en lo que hacían, que les ayudara a construir un alimento que les diera energía por siempre. Querían viajar a otros mundos y que yo les dijera el cómo.
Y conté ese sueño a algunas personas. Mis maestros se rieron, mis amigos se burlaron, mis jefes dudaban de mí y mi amante siempre me creyó.
Hoy ha pasado mucho tiempo de eso. Mis maestros no lo son ya, no pueden enseñarme nada. Mis amigos se han ido lejos y no les interesan mas mis sueños. Mis jefes ya no lo son, ahora algunos trabajan para mí. Y mi amante desapareció.
Pero de esos titanes, solamente uno ha llegado a pedir mi ayuda, me faltan otros mas. Y de las cosas que ellos querían hacer, solamente he resuelto una.
Lo que me preocupa es que ya casi va a amanecer. Y yo ya tengo que despertar.
Peter La Anguila
Hace 2 meses.
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