Llevo un casco blanco, para los golpes de la vida,
tengo un encendedor, por si necesito algo de luz.
Pongo comida diario, por si tengo hambre,
y llevo llaves mecánicas, para arreglar mi corazón.
Llevo un zarape negro y blanco y un poco de alcohol,
para bailar en la noche un poco mejor.
Llevo siempre medio tanque, por si necesito energía,
y tengo siempre buena música, para alegrar mi caminar.
Llevo mi gorra vieja, remendada y percudida,
para taparme del sol y acordarme de ti.
Tengo unos lentes negros, que me protegen de la luz
para no arrugar la cara y para esconderme de ti.
Llevo una camisa y un pantalón,
por si un día me tengo que cambiar.
Tengo un buen asiento reclinable,
para en las noches recostarme y no dormir.
Y en la guantera, guardo una cajetilla de cigarrillos llena de recuerdos, por aquello de las emergencias.
Peter La Anguila
Hace 4 meses.



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