Besaste mi frente, como queriéndome hacer volar.
Recorriste mi cuerpo, como queriéndome hacer temblar.
Cubriste mis ojos, apagaste mi luz, yo comencé a sentir.
Pero después de un rato, todo seguía igual.
La luz no volvía, mi cuerpo no temblaba,
y yo no pude volar.
Lograste el ritmo de la mejor canción,
el tono de la mejor voz,
destrozar.
Peter La Anguila
Hace 4 meses.



No hay comentarios.:
Publicar un comentario