Me despidieron, buen hombre. Sabe usted? Dicen que el baile no sirve para nada.
Yo soy maestro de baile y fuí a pedir trabajo en una escuela pública. La directora no es una mujer mala. Entiende de las necesidades de los alumnos, incluso cuando están en detención.
Se portan mal, justo como ése su asistente. Nunca le gustó mi baile. Yo enseño bailes de salón.
Sabe? Durante unos meses logré que bailaran tangos y flamingos.
Les enseñé respeto, sabe? Ellos tocan el cuerpo de una mujer con respeto y no se aprovecharían de ella. La respetarán, serán buenos maridos.
Los enseñé a trabajar en equipo, a coordinar sus movimientos y a apreciar la música de salón.
Y me despidieron.
Ése asistente..
Peter La Anguila
Hace 4 meses.



No hay comentarios.:
Publicar un comentario