viernes, 25 de septiembre de 2009

Cincuenta centavos

Una vez le pregunté a la esposa de Don Jerónimo, el dueño de la panadería que quedaba cerca de la escuela, a la que íbamos a comprar el pan que cenábamos una vez al mes con un buen vaso de leche mis hermanos y yo, ésa que había prevalecido durante los buenos ochentas, que si tenía algo de cincuenta centavos.

Se le humedecieron los ojos cuando me contestó que esos tiempos habían pasado ya.

La panadería no sobrevivió a los noventas y yo no volví por allá.

Supongo que aparte del tiempo, el dinero también acaba con las personas, las cosas y hasta las panaderías.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Desayuno

-Buenos días mi amor, ¿Cómo te fué anoche?-

Estuvo bien, calmado.

-Qué bueno. ¿Trajiste lo que te pedí?

Si, mujer. Aquí están las tortillas recién hechas para el desayuno.

-Muy bien amor. Ahora, platícame, cómo estuvo la noche?-

Estuvo tranquilo. El turno comenzó a las siete de la tarde, todavía había ese sol cabrón, que quema la espalda. Dios, ya estamos a finales de septiembre y todavía quema a las 7 de la tarde. Creo que ya hecho de menos el invierno.

-¿Y barandilla?-

Tranquila también. Central reportó que detuvieron a uno por acelerado, ya sabes como son los de por aquí. La gente no para la fiesta hasta el martes por la mañana, para volverla a agarrar el miércoles en la noche.

-Si, dímelo a mí. Los vecinos no apagaron la música hasta bién entrada la noche. Haber, déjame servirte. ¿Quieres café?-

Por favor, mujer. Gracias.

-¿Maíz o harina?-

Maíz mujer, haber que tal las hacen aquí.

-¿Y supiste quién era el detenido?-

Era una camioneta blanca, el tipo que la conducía se portó medio altanero. Sólo le quitaron el carro y lo metieron a la carcelita. Creo que aún no sale, o quién sabe.

-Válgame Dios, te aseguro que la mujer está bien preocupada para ahorita.-

Quién sabe, ya tenía un par de reportes por la misma causa y casi a la misma hora.

-Peor tantito. ¿Porqué los hombres se vuelven locos con un carro veloz o con unas gotas de alcohol?-

No lo sé mujer, ha de ser por la adrenalina. ¿Me pones más tocino?

-Si claro.-

Y frijoles por favor.

-Amaneciste hambriento, ¿no?-

Sabes que conducir toda la noche me cansa. ¿Y qué haría yo sin tu desayuno revitalizador a éstas horas?

-No lo sé. ¿Ir al puesto al lado de la gasolinera?-

Je, ahí no sirven comida revitalizadora mi amor. Calidad, no cantidad.

-Ándale verás, síguele de chistoso-

-¿Y a qué hora amaneció hoy?-

Hoy amaneció a las 6.20, ni muy rápido ni muy lento, todo normal. Dios, la secundaria entra a clases a las 7.30 y no quiero imaginar la cola de mujeres en autos que llevan a sus hijos a clases. ¿Sabes? No son capaces de dejarlos una cuadra antes o después de la puerta, no. Tiene que ser exactamente frente a la reja principal, como si a los muchachos les cayera mal caminar media cuadra en las mañanas, así ayudarían a Tráfico un poco. Pobres.

-¿Más café?-

Por favor.

Fíjate que la tortillería estaba vacía. No sé si era muy temprano o si ya era muy tarde, pero no había nadie comprando. Me atendieron rápido.

-Qué bueno mi amor-

¿Hablaste con tu madre?

-No, no tuve tiempo. Bueno, la verdad es que se me olvidó. Me entretuve terminando una nueva puntada de tejido. Mira. Te hice una bufanda.-

Oh, mira, me gusta el matizado que usaste. Ahora ya nomás falta que haga frío.

-Ah si, pero ya sabes que cuando llega, llega y no te da tiempo de andar tejiendo bufandas de última hora.-

Eso sí. Muchas gracias, está muy bonita.

-Qué bueno que te gustó-

Si. Bueno mi amor. Me voy a dormir. Muchas gracias por tu desayuno revitalizador.

-Síguele de chistoso y te quedarás sin merienda.-

Jaja, era sólo una broma. Haber, pare esa trompita. Ándele, ¿quién la quiere? Así mero.

-Vé a descansar ándale-

Te quiero mi chaparra. Nos vemos en un rato.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Ley natural

Una gata hambrienta se come a sus crías.
Un hermano pelea con su igual por competencia natural.
Un padre sólo engendra, no se preocupa por cuidar a las crías.
Una madre desborda de ira cuando alguien daña a sus crías.

Aún no puedo ayudarte, aguanta.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cuando fumabas

Ahora tus ojos hundidos,
ni siquiera una mueca en tu boca,
sólo tristeza y pesadez en tu voz,
te olvidaste de sonreír.

No levantas la cabeza al andar,
no sueñas con estrellas en la noche,
y piensas oscuro.

Ya no cantas a las flores.
Ya no cantas mis canciones.

Me gustabas más cuando fumabas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Diálogos


Mira, en el inicio de los tiempos, los dioses hicieron la tierra, el cielo, el fuego, el viento y los animales. Y luego también crearon el hombre y la mujer y todos vivían felices.

Pero uno de esos dioses era muy cabrón y puso en los hombres la envidia y la ambición. Y después los otros dioses se dieron cuenta y castigaron a ese dios juguetón y sacaron de la tierra a los hombres ambiciosos.

Pero acá abajo se les quedaron unos cuantos de los ambiciosos y se hicieron mas y mas y mas y se quisieron adueñar de todo. Y engañaron a los hombres verdaderos y les fueron quitando de poquito en poquito en poquito, hasta que quisieron quitarles todo y los sacaron de sus bosques. Los hombres verdaderos vieron que eso no era justo, y pidieron ayuda a los dioses y los dioses les dijeron que pelearan ellos mismos, que su destino era luchar. Pero los hombres ambiciosos eran muy fuertes y los hombres verdaderos decidieron esperar y su tierra se llenó de oscuridad y se llenó de tristeza

-¿Y luego?-

Y luego los hombres verdaderos regresaron a luchar por sus tierras, sus bosques, porque eran suyos, porque los dejaron sus abuelos para sus hijos. Y los hijos de sus hijos. Y eso mismo vamos a hacer nosotros, vamos a regresar.

-¿Y cuándo vamos a regresar?-

Cuando vengan tiempos buenos.

-¿Y cuándo van a venir?-

Pronto, pronto.

-¿Cuándo?

Algún día lo sabrás.

El violín, una cinta de Francisco Vargas 2007

jueves, 17 de septiembre de 2009

Sensación

El mundo se prepara, los amarillos cambian de color. El gris humo se vuelve melodía en el aire que me hace cantar. Mis manos se relajan, mi cara me hormiguea, me duelen las piernas. En mi pecho satisfacción y en mi cuerpo cansancio. Mi mente divaga, me elevo. Los amarillos cambian de color. Sueño.

Y siento un abrazo profundo, un ser atado a mi pecho como almohada. Tu leve voz me susurra en el oído, o será mi mente. Aun divago y sueño. Ya somos mas viejos, la memoria me ayuda.

martes, 15 de septiembre de 2009

Corazon de cobre

Con un alambre de cobre
soldé pa'ti un corazón
para decirte te quiero
es todo tuyo mi amor.

Llevábamos ya dos meses
cuando te lo regalé
tu te me quedaste viendo
te dije ya te adoré..
tu lo guardaste en tus cosas
como algo muy especial.

Ha pasado algo de tiempo
y yo te volví a encontrar
traías tu pancita inflada,
iba tambien tu mamá
tu corazón me dijiste
a punto estoy de tirar.

Siempre que llega noviembre
y te empiezo a recordar
siento aún algo bonito
solamente por cantar
cantar inspirado en algo
en algo muy especial.

Ahora dejame aclararte
algo que no sabes bien
todo lo que sube baja
lo debes de comprender
y mi corazón de cobre
entonces vas a querer.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Un día tendré

Un día tendré una iguana. Y un bonsai y una boina negra como la del Ché. Un pick-up rojo y una casa propia. Un día tendré un jardín y plantaré fresas. Y ciruelas. Un día tendré una familia y un trabajo fijo. Un día tendré todo lo que hoy sueño. Un día tendré un reloj Fossil. Y tendré una abeja en ámbar y un lienzo blanco donde pintar una ventana gris y lluvia fuera. Un día tendré una guitarra eléctrica y un buen reproductor de CDs. Un día tendré muchas hojas en blanco para plasmar mis memorias y mis desvaríos.

Y un día te tendré a ti.